miércoles, 21 de octubre de 2009

De contornos y estrías

Yo soy esa línea que trazas sin clemencia. Lo soy, y sé que nadie me lo está pidiendo, pero con más fuerza me aferro a sus estribos. Yo soy esa línea que marca tus límites, que limita tus marcas, que separa esos dos mundos en los que no paras de situarme...sin darte cuenta de que no pertenezco a ninguno, porque estoy justo en medio. Donde está la bisectriz, allí me encuentro.
Estoy de pie sobre la frontera entre lo escaso y lo excesivo, entre tu escasez y tu exceso, porque eres quien lo dibuja. Y yo me limito a desplazarme sobre la aduana, manteniendo el perfecto equilibrio y sin tambalearme ni un ápice, por miedo a pisar campo de batalla. Vivo sobre su trazo porque así jamás rebasaré tu permiso, porque me niego a alejarme de tu pulso.
¿Y la mía? La mía eres tú también, porque yo la esbocé bajo las suelas de tus zapatos.

4 comentarios:

  1. Ni unos ni otros, es el deseo el pintor de todo.

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  2. ...y es tan fuerte el deseo como firme el trazo

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  3. Cogió el lápiz con tanta fuerza como pudo, incluso en algún momento temió que se partiera por el efecto de la presión incontrolada que imprimía la palma de su mano engarrotada sobra la madera. Comprobó que la punta estaba bien afilada, y se propuso dibujar una linea que dejara marcado para siempre todo aquello que nunca puede caer en el olvido por que ya ha traspasado el papel. Así, imitando a sus recuerdos, hizo un surco sobre su lienzo que le llevará directamente hasta ella.

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