lunes, 27 de julio de 2009

las noches sin mañana

Siempre le pesan los párpados al levantarse y recordar. Es tan nítido el gusto a mojado que deja la noche en su paladar que le cuesta querer despertar. Y total, ¿para qué? Para comprobar que la noche sí es algo despistada y se olvida de olvidar. "Si pudiera embriagarme de los sueños como quien viste un traje nuevo cada noche, y después despojarme de sus rastros al desnudarme por la mañana, no sería tan doloroso haber sido feliz en el pasado".
Así piensa mientras se frota la sien sobre la almohada, e intenta encadenar a las sábanas lo soñado. Pero sigue siendo en vano, porque forzar la amnesia es, a fin de cuentas, alimentar las brasas.

martes, 7 de julio de 2009

Contiene la "D"

Dos individuos deambulan, dirigen miradas distantes en distintas direcciones. Difieren, adivinan toda variedad de ideas conformándose en cada trazada de divagaciones. Esconden miradas y silbidos, desabrochan deseos con dedos resbaladizos y descubren todo...y nada.

jueves, 2 de julio de 2009

la gueule de bois

Sigo viendo amaneceres borrosos tras la bruma, que esperan pacientes a que me ponga las lentillas y alcance a admirar su esplendor. Pero me pesa la incertidumbre en los nudillos, y respiro fuerte sin preocuparme de oler...aspiro aire pero no me sacia los pulmones; bebo agua, pero me sigue matando la sed. Y aspiro y bebo, también almas ajenas, sin llegar a impregnarme de su esencia, sin llegar a asomarme a su interior.
Por la mañana, todo me parece más salado que de noche. Y no puedo, aunque me esfuerce, desayunar besos sin nombre. Tengo cerrado el estómago, y tal vez la garganta también, tengo los pies fríos de deambular por la sombra. Y no huelo nada...ese es el peor aroma.