Si tuviese solo un segundo no lo dudaría en absoluto.
Si supiese que sólo tiene un segundo todo sería dejarse empujar.
Si supiese que sólo tiene un segundo todo sería dejarse empujar.
No sabe reconocerme en un reflejo ajeno, conoce esa limitación. Y jamás sabrá, porque ese es su papel y es el único que ha memorizado. No puede fingir que hay tiempo cuando martillea ese tic-tac insolente sobre su nuca, y tampoco que todo está ya perdido y no importa un golpe más. ¿No lo ves? No queda poco tiempo, ni mucho ni demasiado, queda la vida entera. Sin embargo, si fuera sólo un segundo, qué fácil sería colocarlo entre unos dedos conocidos.
Cambio de Postura
ResponderEliminarSiempre o casi siempre tenido el mismo problema (agravado especialmente en verano), a la hora de meterme en el cama me quedo jugando hasta bastante tarde con mi consola. Que gane la Champion el Madrid, cazar sombras en la oscuridad, que no llegase la cita con Mary Jane porque Spider Man se había quedado saltando rascacielos, matar a todos los zombis que me persiguen en un callejón un oscuro, son los jugos más usuales que están cargados en mi disco duro, pero no podía quedarme toda la noche jugando, no podía quedarme toda la noche resolviendo estos dilemas, no podia quedarme toda la noche de calor encima de un frío colchón sin sabanas, hasta que conseguí, hace varios veranos atrás, un método con el que desengancharme de este mal hábito que a larga me previno de otro perjuicio. Este consistió en enrollarme, fundirme con esa aristócrata de poliéster y contarle como pasarme todos los juegos, al no darme ella mucho palique se me hacia mas fácil el sueño y además me inmunizó del sagrado entumecimiento del brazo derecho provocado por una damita.
Pero anoche refrescó en Úbeda, la puerta de mi terraza que da a todo el valle del Guadalquivir se quedó abierta una noche de verano más y los vientos que proceden del Mulhacén, me dieron frío, asíque tuve que taparme con una ligera sábana y no dormir enrollado, como nunca y como siempre me tocará.
Diego Armando