Hasta aquí llega el aroma,
desgastado,
de unas líneas dibujadas sobre el mar.
Me emborrachan y me toman
de la mano,
invitándome a aprender a navegar.
desgastado,
de unas líneas dibujadas sobre el mar.
Me emborrachan y me toman
de la mano,
invitándome a aprender a navegar.
Me he negado a oír su llanto,
ensordecido
por el grito de las sábanas de dos;
camuflado por el canto
y el silbido
de los pasos que se acercan al salón.
He tenido suficiente
de momento
con los vértigos del barco de vapor.
He agotado cuerpo y mente
en el intento
de aprender a dirigir mi embarcación.
de momento
con los vértigos del barco de vapor.
He agotado cuerpo y mente
en el intento
de aprender a dirigir mi embarcación.
Despedirse no da miedo,
sólo pena.
Sólo a ratos echaré en falta la mar.
Lo que temo es que me quedo,
y tú te quedas,
y así nunca querré volver a marchar.
Ehhhh...
ResponderEliminarA
C
O
J
O
N
A
N
T
E
No puedo decir más. Simplemente genial.
Totalmente de acuerdo con la lady above...
ResponderEliminarNo debería volver a escribir poesía después de leer esto, porque es SOBERBIO!
Love you!
Muda me dejas, menudo ritmo, vaya forma! De acuerdo con las dos de arriba, me voy a tener que retirar! xD
ResponderEliminarUn besaco
Me estáis poniendo muy contenta con vuestros comentarios, sabed que tengo muy mal criterio sobre lo que yo misma escribo.
ResponderEliminarGRACIAS AMIGAS!
(Eso de retirarse jamás, os mato!)