martes, 8 de febrero de 2011

Descenso


Entró en la cocina con la mano abierta, a la altura de la cintura, sosteniendo al pajarillo con las plumas despeinadas. "Se ha muerto", dijo bajito, como si no terminase de creérselo. Como si quisiera que nosotros le negásemos la evidencia de que aquel mustio cuerpo inerte ya no volaría más.
Se le había apagado en la mano. Después de toda la mañana oyéndole piar bajito y acurrucado en un rincón, apurando calor o penumbra, o tras un sitio digno en el que decir adiós a su cajita de cartón con agujeros. Después de horas de búsqueda de algún remedio en foros, en libros, en su imaginación a la desesperada. Entró en la cocina sujetando con cuidado aquel rígido azul de pico abierto. Ninguno le preguntamos si estaba seguro, si lo había comprobado. Sabíamos que él lo sabía, porque le temblaba la mano en la que acunaba a su mascota. "Se ha muerto", dijo deprisa, para que no le fallase la voz. Y todos callamos entonces, nos volvimos más ligeros, nos ablandamos por dentro. No es que se hubiese muerto el pájaro, es que se le había muerto a él.
Tardamos en reaccionar, porque nos sacudió la escena. Alguien lo lamentó en voz baja, sobre un silencio en equilibrio que incluso la voz de la radio amortiguó con respeto. Él hipaba bajito, sollozaba bañado de impotencia y se dejaba consolar. Ya no es importante quién le quitó al animalito de las manos, o le mandó lavarse la cara, porque eso fue después. La mudez entrecortada había sido devastadora, hasta para quien la oyó de lejos, hasta para quien no entendió por qué. No es que nos importase el pájaro, es que le había importado a él.

3 comentarios:

  1. acabas de ablandar a la persona menos maternal y con menos empatía con los niños del universo (uséase, yo) -- transmitirime eso es todo un logro. Soberbia, como siempre :)

    ResponderEliminar
  2. estimada C_y punto: por algún capricho del azar (o de blogger), no he podido comentar tu última entrada. Y es una pena, se merece muchas observaciones, como que es genial (genial, de genia, quiero decir).
    great job!

    ResponderEliminar
  3. Gracias! es que cuando hablo de tripas y casquería me emociono jejeje
    Se agradece el cumplido, especialmente viniendo de quien viene, ya te he dicho en alguna ocasión que el día que saques libro estaré ahí en plan "grupi" buscándote para que me lo firmes ;)
    Küsschen desde Coblenza!

    ResponderEliminar